martes, 27 de julio de 2010

Senza fine


Olas, espuma,



resaca de ilusiones...



¡Y venga lunas!

tempus fugit?





Muy suavemente,


vueltas de limo y tiempo,


pliegos de sierra.

lunes, 26 de julio de 2010

dos en el monte


exhalación

que emana de mí mismo

entre las zarzas

sábado, 17 de julio de 2010

Calor en el Camí dels Nesprers



Sol sin piedad.


Dormitan los helechos


bajo las cárcavas.

Collserola

Subí a la sierra

y a mis pies, el dragón.

También por dentro.


Mariposa



En un instante,


jolgorio de color


sobre los verdes.

Tarde de julio



Entre las frondas

tapiz de sombra y flama.

Atardecer.

sábado, 10 de abril de 2010

Y ahora...



¿Dónde la pausa?

El árbol del amor

da fiestas lila.

Despertar



A las espaldas,

un bulto de pesares.

Cantó un jilguero.

A mi pesar

Por las aceras,



unas voces quejándose.



¡Diente de león!

viernes, 19 de marzo de 2010

Tránsito

Entre narcisos

un anuncio de flores,

sombras de escarcha.

Imprecisa

Por el narciso,

a pesar del narciso,

gran alegría.

Ciclos

En el balcón

la danza giratoria

de los narcisos.

viernes, 12 de marzo de 2010

TIC, tac

Moodle, blogs, cams, podcasts, wiki, powerpoint en la aulas. Pero, como decía San Pablo, ante un niño (o ante cualquiera), "sin amor no soy nada".

domingo, 28 de febrero de 2010

De vuelta a casa


Tan en silencio,


los brotes otra vez


junto al camino

De repente, la primavera



Una sorpresa

justo al doblar la esquina

en el ciruelo.

viernes, 12 de febrero de 2010

Los mismos, en el mismo sitio

Al sol del alba

la quietud en los árboles

bajo la escarcha.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Right here, right now

lunes, 8 de febrero de 2010

Sabiduria garantizada


Si estoy preocupado por derramar una taza de té, el temor me impedirá darme cuenta de la calidez de la taza en mi mano y de lo bien que huele. Porque estoy demasiado ocupado intentando no derramarla.

De Sabiduria garantizada, de Doris Dörrie (1999)

domingo, 7 de febrero de 2010

El niño mariposa


El niño era un niño. Tenía cinco años y era feliz. Los árboles eran gigantes protectores; las montañas, castillos; los prados, mares. Y él, un pájaro colorido que los sobrevolaba para admirarlos y admirarse. Un día, su tío lo vio corriendo cuesta abajo batiendo los brazos, con pinturas de sol y bosque en la cara. Creyó ver otra cosa y pensó que, en vez de pájaro, en vez de amor del aire y del sol y de los montes, el niño era mariposa. Y él, tan hombre, corrió y se burló ante su padre, también muy hombre, que tampocó creyó en el niño pájaro. El niño no oyó un reproche. Ni siquiera hoy lo recuerda. Pero la vergüenza helada en los ojos de su padre le recorrió el breve cuerpo en su presencia y ya no volvió a volar, sólo a veces, en sueños, cuando los soldados de los hombres bajan la guardia.

El niño creció como creció la vergüenza de sí mismo. Los árboles eran madera o sombra; las montañas, obstáculos o triunfos; los prados, pasto húmedo que estropea los zapatos. Y él, un error, una constante afrenta. El niño se hizo hombre. ¿Hombre o crisálida? Porque un día se recordó, bello, limpio, mirándose desde arriba en el espejo de los árboles, las montañas y los prados. El capullo de vergüenza se rajó y surgió una mariposa, tan sólo una mariposa, que ahora se eleva y desciende por todo, entre todo, admirada y admirando. Y desde entonces comprende que su padre, su tío y todos los hombres de su familia, de niño, también tuvieron vergüenza de ser mariposas.

jueves, 4 de febrero de 2010

Samsara


¿Cómo evitar que una gota de agua se seque?
Arrojándola al mar.

(De la película Samsara, de Pan Nalin)

Ahora, invierno


¿Cuál el sonido

del silencio del árbol

bajo la nieve?

viernes, 22 de enero de 2010

Aquí mismo

La misericordia y la verdad se han encontrado. La rectitud y la dicha se besarán mutuamente. El hombre, en su debilidad y falta de visión cree que debe tomar decisiones en su vida. Tiembla ante los riesgos que toma. Nosotros no tememos. Pero, no; nuestra decisión no tiene importancia. Llega el día cuando nuestros ojos se abren, y llegamos a entender que la misericordia es infinita. Sólo es necesario esperarla con confianza y recibirla con gratitud. La misericordia no impone condiciones. Y, he ahí, todo lo que hemos elegido nos ha sido concedido, y todo lo que rechazamos también nos ha sido concedido. Sí, también recibimos lo que rechazamos. Porque la misericordia y la verdad se encuentran juntas. Y la rectitud y la dicha se besarán mutuamente.

El festín de Babette

Ouraboros


Por el torrente


de nuevo una hoja seca


hacia otra cosa.

jueves, 14 de enero de 2010

Mañanas de enero


Reflejos púrpuras,


huellas de barro fresco


sobre la acera.

domingo, 3 de enero de 2010

Máscaras

Aun con la nieve,

flor, verdor, desnudez

sobre los árboles.