domingo, 28 de febrero de 2010

De repente, la primavera



Una sorpresa

justo al doblar la esquina

en el ciruelo.

1 comentario:

Lula dijo...

También los vimos en los almendros. Llueve tanto que nos fijábamos más en la lluvia y en el agua que en las ramas blancas de los árboles... ¡Gracias por hacérnoslas ver!